• Los estudiantes, dos chicas de la UN y tres chicos de la UPNA, estaban ausentes desde la celebración de la carpa del pasado 24 de octubre.

• La policía los localizó deambulando por el Casco Viejo en muy mal estado.

 

Esta mañana, un dispositivo de la Policía Municipal de Pamplona ha encontrado al grupo de jóvenes callejeando por la parte vieja de la ciudad, en aparente estado de confusión. Tras parecerles sospechosos debido a sus ropas sucias y rotas y a su extraño comportamiento, han procedido a identificarles. Tras la identificación, han descubierto que se trataba de los cinco jóvenes desaparecidos desde hace ya más de dos semanas, que fueron vistos por última vez a altas horas de la madrugada dándolo todo en la fiesta de la Carpa Universitaria.

Los agentes municipales que realizaron el hallazgo, declararon a este periódico: “Estaban en un estado lamentable, apestaban a ron y a tabacazo”. Por lo demás, tras su traslado a urgencias, fuentes hospitalarias declararon que, a pesar de su apariencia, su estado de salud era bueno, aunque se encontraban “un poco deshidratados y fatigados. Lo que viene siendo una resaca, vamos.” Tras tenerlos unas horas en observación; con un gotero de suero salino en vena, este mediodía han procedido a darles el alta y actualmente ya se encuentran con sus familias.

Por fin se ha resuelto el misterio, tras más de un mes de incertidumbre y de pistas o bien falsas o no comprobables de su paradero. Por ejemplo, la semana pasada, un portero de la discoteca Canalla aseguró haber visto al grupo de jóvenes en su discoteca. “Lo sé porque tuve que echarles, estaban armando mucho follón. Los reconocí por las fotos de los periódicos”, declaró a este medio. También surgieron diversos rumores difundidos a través de las redes sociales que los situaban en localizaciones tan dispares como San Sebastián, Ibiza o París.

En declaraciones a este periódico, los jóvenes aseguraban estar muy avergonzados. “No sabemos cómo pudimos acabar así, íbamos a salir ‘de tranqui’ aquel día”, dijo Blanca Jimeno, estudiante de Derecho en la Universidad de Navarra. “Echamos un par de potes, nos liamos, una cosa llevó a la otra…Y así acabamos”, apuntaba Mikel Rubio, estudiante de Ingeniería Industrial en la Universidad Pública de Navarra. “Lo tenemos todo borroso, como en una neblina, no nos acordamos de nada”, apuntó Juan Madoz, estudiante de Derecho en la UPNA. “Nos han ocurrido cosas asombrosas”, añadió Javier Echandi, estudiante de Economía en la UPNA. “Javi y yo ahora tenemos tatuajes”, apostilló María Villanueva, estudiante de Comunicación Audiovisual en la UN.
Sus familias les han recibido con los brazos abiertos, aunque reconocen estar algo enfadados por no haber sido avisados. “Si es que no cuesta nada, una llamada, un mensaje de que vas a llegar tarde y así nos quedamos tranquilos”, comentaba la madre de uno de los chicos. Sus amigos, bromeando, ahora les cantan aquello de “..no estaban muertos estaban de parranda-..”